La osteomielitis es una infección de la cavidad medular, causada principalmente por la siembra de patógenos endógenos-hematógenos o por infecciones diseminadas. En los adultos, predominan las monoinfecciones por Staphylococcus aureus, Streptococcus, Pseudomonas aeruginosa, Proteus spp. y Escherichia coli. Esta enfermedad suele producirse de forma postraumática/postoperatoria debido a la contaminación directa durante el traumatismo o de forma intraoperatoria. 

Las infecciones óseas son bastante raras en las fracturas cerradas; se producen preferentemente en las fracturas abiertas; por esta razón, en los pacientes con este tipo de fracturas, siempre debe llevarse a cabo una profilaxis antibiótica o una terapia a corto plazo. Los factores de riesgo que aumentan las posibilidades de tener una osteomielitis son:

• La gravedad de la fractura
• El grado de contaminación de la herida 
• La extensión de las lesiones tisulares asociadas
• Factores específicos del paciente como la hipotensión, el tabaquismo, la desnutrición y el alcoholismo.

¿Cuáles son los microorganismos patógenos y los síntomas de osteomielitis crónica?

A menudo se presentan infecciones mixtas con estafilococos, estreptococos, enterobacterias y raramente anaerobios. En el caso de la osteítis postoperatoria está dominada por estafilococos. Para el diagnóstico de esta infección bacteriana, los parámetros de laboratorio, como el aumento de los leucocitos o la velocidad de sedimentación, no suelen ser destacables; los diagnósticos basados en imagenología son concluyentes. Los signos clínicos de infección ósea son inespecíficos:

• Fiebre
• Dolor
• Hinchazón
• Enrojecimiento de la zona

La osteomielitis crónica provoca menos molestias generales que la forma aguda. Sin embargo, debido a la limitada capacidad de carga del hueso, la movilidad puede verse gravemente afectada, y se presenta de forma frecuente el dolor sordo y recurrente. Las fístulas pueden originarse en el foco de la infección, de cuya abertura se descargan pus y secuelas óseas. Como reacción a la inflamación crónica, las zonas óseas vecinas se engrosan. Las complicaciones importantes son las fracturas patológicas que se curan con dificultad o no se curan y el desarrollo de pseudoartrosis.

El tratamiento de la osteomielitis crónica y la balanza analítica

Como toda enfermedad infecciosa de origen bacteriano, la osteomielitis crónica debe ser tratada con antibióticos. En ese sentido, la experiencia con el uso de antibióticos ha demostrado, que su uso inadecuado, bien sea por no cumplir el tratamiento indicado o emplear dosis inferiores a las recomendadas conlleva a la generación de bacterias más resistentes, que luego son difíciles de eliminar. 

Por esta razón, la balanza analítica como instrumento de medida de masas pequeñas provee la precisión y exactitud necesarias para pesar las dosis de los antibióticos a administrar, garantizando que se cumplirá el tratamiento según lo previsto; en otras palabras, las dosis de estos antibióticos sólo pueden medirse con una balanza analítica. Estos antibióticos y sus dosis en una terapia parenteral inician con:

• Aminopenicilina/BLI, una cefalosporina del grupo 2 en combinación con clindamicina o, si es necesario, una fluoroquinolona. 
• En el caso de las infecciones causadas por estafilococos multirresistentes, el tratamiento con teicoplanina puede resultar eficaz. 
• Si existe un alto riesgo de estafilococos multirresistentes, debe considerarse la indicación de linezolid, aunque su uso es problemático debido a la larga duración de la terapia durante varias semanas. 

Después de recibir los resultados del diagnóstico microbiológico, la terapia debe continuar de forma específica. La terapia debe administrarse a lo largo de varias semanas (si es necesario como terapia secuencial), ya que los patógenos pueden persistir en estructuras óseas muertas o mal perfundidas. En ese sentido, contar con una balanza analítica en el laboratorio, trae como beneficio garantizar que se podrán pesar las dosis precisas de los antibióticos prescritos sin ningún problema. 

El beneficio de escoger la balanza analítica de Kalstein

Para realizar una medición de un medicamento como los antibióticos, es bueno contar una balanza analítica que provea la apreciación adecuada, y en este caso la del fabricante Kalstein sorprende por sus prestaciones. El mencionado instrumento, en su modelo YR puede pesar desde 0,4 mg, lo que la hace ideal para pesar fármacos de uso controlado como los antibióticos.  Además, estos modelos son fáciles de usar, tienen una cubierta de gran volumen que protege de las corrientes de aire y una pantalla LCD de gran contraste que facilita la lectura de la masa pesada. 

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