Es una herramienta insustituible para el aislamiento y caracterización de múltiples estructuras biológicas: desde biomoléculas, como ácidos nucleicos y proteínas, hasta organelos celulares y virus.
Una centrifuga es una máquina que hace girar una muestra a gran velocidad, a fin de generar una fuerza –denominada fuerza centrífuga– que separe los componentes de dicha muestra, con el objeto de analizarlos. Es aplicable a la biología, farmacéutica, química, entre otros.
Es un equipo de extrema utilidad para muchos tipos de ensayos clínicos y de investigación. Los diferentes tipos de centrífuga se ajustan a los diferentes tipos de centrifugación: la centrifugación preparativa, cuyo objetivo es aislar partículas específicas, y la centrifugación analítica, con la que se pueden estimar propiedades físicas como la velocidad de sedimentación o el peso molecular.