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¿Sabes qué pasos seguir para el mantenimiento de tu analizador de pH?

Los analizadores de pH disponen de dos procedimientos generales de mantenimiento: los dirigidos al cuerpo del analizador y los dirigidos a la sonda detectora de pH (electrodos).

Procedimientos generales de mantenimiento al cuerpo del analizador de pH (Frecuencia: Cada seis meses)

  • Examinar el exterior del equipo y evaluar su condición física general. Verificar la limpieza de las cubiertas y el ajuste de las mismas.
  • Probar el cable de conexión y su sistema de acoples. Comprobar que se encuentran en buenas condiciones y que están limpios.
  • Examinar los controles del equipo. Verificar que se encuentran en buen estado y que se pueden accionar sin dificultad.
  • Verificar que el metro se encuentra en buen estado. Para esta verificación el instrumento debe estar desconectado de la línea de alimentación eléctrica. Ajustar la aguja indicadora a cero (0), utilizando el tornillo de graduación que generalmente se encuentra bajo el pivote de la aguja indicadora. Si el equipo dispone de pantalla indicadora, comprobar su funcionamiento normal.
  • Confirmar que el indicador de encendido –bombillo o diodo– opere normalmente.
  • Verificar el estado de brazo portaelectrodo. Examinar el mecanismo de montaje y fijación del electrodo, a fin de prever que el electrodo no se suelte. Comprobar que el ajuste de alturas opere correctamente.
  • Revisar las baterías –si aplica–; cambiar si es necesario.
  • Efectuar una prueba de funcionamiento midiendo el pH de una solución conocida.
  • Inspeccionar las corrientes de fuga y la conexión a tierra.

Consejos para el mantenimiento básico del electrodo

El electrodo detector requiere mantenimiento periódico cada cuatro meses  de la solución conductora, para que pueda obtener lecturas precisas.

Los procesos recomendados para reponer la solución electrolítica son los siguientes:

  • Retirar el electrodo detector de la solución buffer de almacenamiento.
  • Enjuagar el electrodo detector con abundante agua destilada.
  • Retirar la cubierta superior del electrodo detector.
  • Llenar el electrodo detector con una solución saturada de cloruro de potasio (KCl). Utilizar la jeringa o aplicador que acompaña la solución de KCl. El llenado se efectúa a través del conducto que protege la tapa superior del electrodo. Verificar que la punta de la jeringa no toque el interior del electrodo.
  • Envolver una pequeña parte de la tapa superior del electrodo para cubrir la apertura superior del mismo.
  • Usar la punta de la aguja de la jeringa para perforar el área de la tapa que cubre la abertura, a fin de permitir que exista un equilibrio de presiones entre el interior y el exterior del electrodo.
  • Enjuagar el electrodo con agua destilada.
  • Mantener el electrodo dentro de la solución buffer de almacenamiento, siempre que no esté en uso. Limpieza del electrodo La clase de limpieza requerida por el electrodo depende del tipo de contaminante que lo haya podido afectar. Se resumen a continuación los procedimientos más comunes.
  • Limpieza general. Remojar el electrodo de pH en una solución 0,1 M de ácido clorhídrico (HCl) o 0,1 M de HNO3, durante 20 minutos. Enjuagar con agua corriente antes de usar.
  • Remoción de depósitos y bacterias. Remojar el electrodo de pH en una disolución 1:10 de blanquedor doméstico, durante 10 minutos. Enjuagar con agua abundante antes de usar.
  • Limpieza de aceite y grasa. Enjuagar el electrodo de pH con un detergente medio o con metil alcohol. Enjuagar con agua antes de usar.
  • Limpieza de depósitos de proteínas. Remojar el electrodo de pH en pepsina al 1 % en ácido clorhídrico 0,1 M, durante 5 minutos. Enjuagar con agua antes de usar. Después de realizar cualquier operación de limpieza, es conveniente enjuagar con agua desionizada y rellenar el electrodo de referencia antes de usar.

 Otros cuidados

  • No golpear el electrodo. Dado que su estructura generalmente es de vidrio y este material es muy frágil –se rompe antes de que se deforme–, es necesario manipularlo de forma cuidadosa, evitando que sufra golpes, choques o caídas.
  • Recordar que el electrodo es un elemento de consumo y que tiene una vida útil limitada.
  • Mientras no esté en uso, mantener el electrodo dentro de la solución buffer de almacenamiento

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