Una campana de flujo laminar es un equipo que permite obtener una zona estéril y segura para cualquier necesidad que se requiera dentro de un laboratorio. Puede ser: horizontal o vertical. Básicamente constituye un espacio, el cual, mediante un tratamiento específico del aire, permite trabajar en una zona con un control estricto de partículas no viales.
¿Qué debes tener en cuenta?
Este tipo de equipos se utiliza para determinados procesos donde se necesita extremar el control de contaminación. Normalmente, estos sistemas son utilizados para procedimientos de control microbiológico, proceso de envasado y llenado estéril, pero de ninguna manera deberán utilizarse para procesos en los que intervengan cepas de agentes biológicos contaminantes, sean estos conocido o no. Para estos casos existen las cabinas de seguridad biológicas, preparadas exclusivamente para la protección del producto / proceso, del operario y del entorno.
Para entender el propósito de los equipos de flujo laminar, es necesario considerar su funcionamiento, y el espacio físico donde estará emplazado.
En primer lugar debemos considerar que se requerirán zonas extremadamente limpias siempre que se trabaje con productos o proceso con requisitos de cierto grado de esterilidad. Estas zonas están constituidas por sistemas que trabajan bajo un patrón de flujo laminar.
¿Cómo se produce el flujo laminar en el equipo?
El flujo laminar se genera gracias a una velocidad constante en la salida del aire que permite homogeneizar la distribución en el lugar de trabajo. Esto es posible gracias a la colocación de filtros HEPA como paso previo a la salida de aire. Sin embargo considerar una sala completa con filtros de estas características resultaría sumamente costoso, y la pregunta que debemos hacernos y si realmente necesitamos toda la superficie cubierta con filtros HEPA. Si bien estos sistemas pueden diferir en algunas características constructivas, el mantener un flujo de aire laminar constante es fundamental para el objetivo. Por lo que resulta que podríamos reducir la exigencia a una zona limpia o ultra limpia, en vez de pensar el área completa bajo esta condición.
¿Qué podemos concluir?
Los campanas de flujo laminar contribuyen a la recirculación de un aire limpio en el ambiente donde se encuentran, siendo que tienen un trabajo continuo de renovación del aire. No olvidemos que lo toman de su entorno, lo filtran y lo devuelven al ambiente con una etapa extra de filtración absoluta, y este proceso es constante.
En el caso de las campanas de flujo laminar, la velocidad de salida del aire, en forma constante, continúa y de distribución homogénea a través de filtros HEPA, permite desplazar las partículas generadas en la zona de trabajo causando un efecto de barrido hacia afuera de dicha zona. Este mecanismo logra un espacio de trabajo de grado A con un número muy bajo de concentración de partículas de diferentes tamaños.
Ahora bien, si entendemos que el sistema de flujo laminar nos proporciona una zona de trabajo libre de partículas contaminantes, que además, el entorno de emplazamiento se verá beneficiado con el uso continuo, tanto como el uso de un entorno controlado resultará ventajoso para la operatoria del sistema, podemos considerar que muchas veces las fallas asociadas al funcionamiento de los equipos se dan por la forma en que se usan.
Una campana de flujo laminar, no es un mueble de guardado, ni un escritorio, ni un receptáculo para residuos, sino una herramienta de trabajo crítica, por lo que resulta importante proporcionarle los cuidados y mantenimientos adecuados para que permita trabajar con resultados consistentes durante toda su vida útil.
En Kalstein ponemos a su disposición una excelentes campanas de flujo laminar. Por eso le invitamos a echar un vistazo AQUI