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¿Cómo abordar la Trombocitosis?

La trombocitosis se define como un recuento de plaquetas aumentado más de dos desviaciones estándar por sobre la media (> 450.000/mm3) y se observa en el 2,3% de la población, con preferencia en personas > 40 años.

Causas de trombocitosis

El diagnóstico diferencial de la trombocitosis es amplio. Raras veces estructuras en sangre periférica que no son plaquetas pueden ser contadas equivocadamente como “plaquetas” en los contadores automáticos FBC; dando lugar a una falsa trombocitosis.

Las dos clases principales de trombocitosis genuina son de causa secundaria o reactiva y causas primarias o clonales (neoplasias hematológicas). En un estudio de 732 personas con aumento del recuento de plaquetas; la trombocitosis en el 80-90% de los pacientes fue reactiva a una causa inflamatoria subyacente.

¿Qué es la Trombocitosis reactiva?

Las trombocitocis reactivas son causadas por factores de crecimiento trombopoyético liberados en respuesta a hemorragia aguda; deficiencia de hierro, hemólisis, tumores malignos, infecciones y estados inflamatorios agudos o crónicos, especialmente enfermedades reumatológicas o daño tisular.

Estos factores, entre ellos la trombopoyetina; regulan la diferenciación y proliferación de la célula precursora de las plaquetas, el megacariocito.

Un gran estudio prospectivo destaca la importancia diagnóstica del hallazgo incidental de trombocitosis. La incidencia a 12 meses de todos los tipos de cáncer fue mayor en pacientes con trombocitosis (11,6% en hombres, 6,2% en mujeres); que en aquellos sin trombocitosis (4,1% en hombres, 2,2% en mujeres).

La trombocitosis paraneoplásica es un signo de mal pronóstico en muchos tumores sólidos.

¿Qué es la Trombocitosis clonal?

La trombocitosis clonal surge de la expansión de una célula madre o de células progenitoras mieloides mutadas que dan origen a los megacariocitos. Esto es más característico de la trombocitopenia esencial, pero también se observa en otras neoplasias mieloproliferativas como la policitemia vera, la mielofibrosis primaria y la leucemia mieloide y en algunos síndromes mielodisplásicos.

Las neoplasias mieloproliferativas se deben tratar junto con un hematólogo. La trombocitemia esencial se asocia con riesgo relativamente alto de complicaciones trombóticas, como accidente cerebrovascular (ACV) y tromboembolia venosa.

¿Cómo evaluar al paciente con trombocitosis?

La anamnesis y el examen físico exhaustivos deberían identificar las causas reactivas más frecuentes de la trombocitosis: infección, enfermedad crónica, cáncer, anemia, esplenectomía previa o cirugía reciente.

La mayoría de los pacientes con trombocitocis clonal están asintomáticos, pero algunos experimentan síntomas vasomotores (cefaleas, cambios visuales, dolores precordiales atípicos o dolor en parte distal de miembros), complicaciones hemorrágicas (debido a la enfermedad del factor de von Willebrand adquirida), y complicaciones trombóticas.

Síntomas constitucionales como cansancio y prurito son frecuentes en los trastornos mieloproliferativos y pueden empeorar sobremanera la calidad de vida. La hepatoesplenomegalia sugiere un trastorno hematológico primario. Los pacientes con recuentos de plaquetas > 1.000.000/mm3 debido a trombocitosis reactivas suelen estar asintomáticos

Estudios iniciales

  • Extendido de sangre periférica: Es un estudio para confirmar la enfermedad genuina y descartar falsas causas. También puede ayudar a diferenciar entre causas tales como infección aguda (neutrofilia o “desviación a la izquierda”), deficiencia de hierro (hipocromía o microcitosis), hipoesplenismo (cuerpos de Howell-Jolly) o mielofibrosis (poiquilocitos en forma de lágrima) y una película sanguínea leucoeritroblástica).

La morfología plaquetaria anormal puede ser útil, por ejemplo, en la trombocitemia esencial se pueden observar plaquetas grandes. La policitemia o la leucocitosis acompañante (especialmente basofilia o eosinofilia) también puede sugerir un trastorno clonal.

  • Reactantes de fase aguda: El aumento de los marcadores inflamatorios, como la proteína c-reactiva o la eritrosedimentación, avala el diagnóstico de trombocitosis reactiva, aunque valores normales no descartan la inflamación o un tumor maligno. Los valores aumentados no excluyen la posibilidad de una causa clonal.
  • Estado del hierro: La anemia ferropénica, que es una anemia microcítica, se encuentra en alrededor del 2% al 5% de los adultos. Es una causa potencialmente tratable de este tipo reactivo.

Tambien se puede indicar un nuevo recuento de plaquetas según el criterio clínico para comprobar la resolución o la persistencia de la trombocitosis. Si en la primera consulta se sospecha una causa reactiva, la repetición del recuento debería confirmar que la trombocitosis se resolvió tras el tratamiento. No existe una definición estándar para “trombocitosis persistente,” pero para los fines prácticos podría ser la enfermedad que dura más de tres meses desde la evaluación inicial.

 

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