Los microplásticos están por todas partes, pero hay formas sencillas para esquivarlos

El reloj marca las dos de la tarde en la oficina. Es la hora de sacar el táper con los restos de la cena de anoche y calentar la comida en el microondas. Sin embargo, al hacerlo, es probable que esa tortilla de patatas contenga partículas de microplásticos provenientes de su propio recipiente.

Presencia de Microplásticos en el Entorno

La comida, el agua y el aire están contaminados con microplásticos, que a menudo llegan al cuerpo humano de maneras inesperadas. Estas partículas pueden alojarse en los pulmones, intestinos, testículos, útero e incluso en el tejido cerebral. La evidencia de la omnipresencia de microplásticos es cada vez más abrumadora, pero existen formas de reducir su entrada en nuestro organismo, según un comentario publicado en la revista Brain Medicine por Nicholas Fabiano, investigador de la Universidad de Ottawa.

Estudios Recientes sobre Microplásticos en el Cerebro

El trabajo de Fabiano analiza un estudio reciente de Nature Medicine que encontró que el cerebro humano puede contener el equivalente a una cucharada de microplásticos y nanoplásticos. Las personas con diagnóstico de demencia presentaron niveles de microplásticos entre tres y cinco veces más altos que el resto de la muestra. Este estudio también reveló que los tejidos cerebrales contenían entre siete y 30 veces más microplásticos que otros órganos, como el hígado y los riñones. Sin embargo, la metodología del estudio ha sido objeto de críticas por parte de otros científicos, quienes consideran que los problemas experimentales llevaron a resultados erróneos.

Aumento de la Contaminación por Microplásticos

A medida que se espera que la emisión de microplásticos al medio ambiente se duplique para 2040, preocupa su creciente prevalencia. Se estima que entre 10 y 40 millones de toneladas de microplásticos se liberan anualmente, lo que hace que evitar la exposición a estas partículas sea una tarea casi imposible. La contaminación puede ocurrir simplemente al consumir alimentos comprados en el supermercado o al respirar aire en áreas urbanas.

Medidas para Reducir la Exposición a Microplásticos

Fabiano propone varias medidas prácticas para reducir el consumo de microplásticos a nivel doméstico. Una de las recomendaciones es dejar de beber agua y otras bebidas en botellas de plástico, ya que estas pueden liberar plásticos al líquido. El agua del grifo, que en muchos países está sujeta a controles de calidad más estrictos que el agua embotellada, es una alternativa más segura.

Un estudio de 2019 indica que el agua embotellada puede contribuir hasta con 127,000 partículas de microplásticos anualmente en un adulto, mientras que el agua del grifo filtrada reduce esta cifra a 4,000 partículas por año. Además, se sugiere evitar calentar alimentos en recipientes de plástico, ya que esto puede liberar partículas y sustancias químicas en la comida.

Alternativas en la Cocina

Se recomienda utilizar utensilios de vidrio o aluminio en lugar de plástico para preparar o manipular alimentos. Cocinar en casa también puede reducir las oportunidades de contaminación, ya que los alimentos procesados tienen más probabilidades de contener microplásticos. Además, se aconseja limitar el consumo de alimentos ultraprocesados, alcohol, alimentos enlatados y mariscos, especialmente aquellos que filtran agua del mar.

Impacto de los Microplásticos en la Salud

Cuando los microplásticos ingresan al cuerpo a través de alimentos o agua, pueden tener diferentes efectos. Las partículas pequeñas pueden atravesar las paredes intestinales y entrar en el torrente sanguíneo, mientras que las más grandes pueden ser eliminadas por el cuerpo. Sin embargo, la evidencia sobre la eliminación de microplásticos a través de la orina o el sudor es limitada.

Ethel Eljarrat, directora del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua, destaca la importancia de no considerar todos los microplásticos como un único contaminante, ya que su toxicidad depende de factores como el tamaño, la forma y los aditivos químicos presentes. Es crucial investigar no solo los efectos físicos de los microplásticos, sino también los efectos de los aditivos asociados.

Aunque aún faltan datos concluyentes sobre el impacto de los microplásticos en la salud humana, estudios en animales y cultivos celulares sugieren que pueden causar estrés oxidativo, inflamación y disfunción inmunológica, entre otros problemas.

🔗 Fuente: https://elpais.com/salud-y-bienestar/2025-03-04/los-microplasticos-estan-por-todas-partes-pero-hay-formas-sencillas-para-esquivarlos.html