La mufla es un equipo, que se emplea para realizar pruebas a altas temperaturas para diversos fines, como tratamientos térmicos, pruebas de calcinamiento, incineración de muestras orgánicas e inorgánicas y cocción de materiales cerámicos, entre otros.

Estos equipos son usados en los laboratorios para calcinación de sustancias, secado de sustancias, fundición y procesos de control. También, para tratamientos térmicos de endurecimiento y limpieza de moldes de inyección. Es un equipo muy versátil y útil en la industria.

Estructura de la Muflas

Es un equipo elaborado con materiales refractarios, en su interior posee un pequeño orificio de observación correspondiente a la cámara de cocción, para introducir sondas, para verificar y registrar la temperaturas. En la parte superior interna (techo), hay un espacio por donde salen los gases de la cámara. Asimismo, se encuentran las paredes del horno, elaboradas con materiales térmicos y aislantes.

Este horno, es utilizado cuando se requiere alcanzar temperaturas mayores a 350 °C. Cabe destacar, que únicamente se pueden introducir materiales especiales, como por ejemplo, un crisol de porcelana, cuarzo o inoxidable de alta calidad,  para soportar altas temperaturas, debido a que el horno puede alcanzar 1800 °C., y las condiciones de la atmósfera, que pueda generar en el proceso.

En este sentido, las muflas cumplen la función de un horno, pero permitiendo monitorear y determinar las condiciones de las muestras a altas temperaturas, de manera segura, consta de ciertas características, tales son: 

• Cámara Interna: Elaborada en aluminio y sílice para resistir las altas temperaturas.
• Elementos calefactores: funciona para distribuir homogéneamente la temperatura, y se ubica dentro de la cámara.
• Termocupla: Sensor que indica la temperatura a la que se encuentra la cámara.
• Temporizador: Programa el tiempo de trabajo en el que operará la mufla.
• Control de temperatura: Este suele ser de tipo PID para evitar picos de temperatura, sirve para programar la temperatura. Los controles son analógicos y tienen un margen de error más amplio.
• Interruptor de seguridad: Este, se encuentra en la puerta que da acceso a la cámara; funciona cortando la alimentación de energía para que decrezca la temperatura.

Por lo anterior, se evidencia que las muflas cuentan con sus partes esenciales y su estructura, donde se introduce la muestra y el sistema de control. 

Funciones de las Muflas en los Laboratorios

En el laboratorio, las muflas son usadas para los análisis gravimétricos, donde determina los elementos y proporciones en las que componen una muestra, debido a que los pasos implican el secado y calcinado de los desechos.

La mufla, es un equipo que funciona a altas temperaturas, compuesto de una cámara cerrada, la cual está cubierta por material refractario, que permite una entrega de calor uniforme al interior, alcanzando temperaturas de hasta 1.700°C. 

El control de las muflas, permite monitorear y regular la temperatura en todo momento, deviene entonces como el instrumento ideal para trabajar en los laboratorios, el cual permite calcinar materiales de metales a través de la energía térmica a altas temperaturas, disminuyendo el riesgo sin comprometer su funcionamiento. 

La mufla, debe ser utilizada siempre en interior, con una temperatura ambiente entre 15°C y 40°C y una humedad relativa promedio del 80%. De no cumplirse estas condiciones, el rango de temperatura y estabilidad del equipo puede verse afectado negativamente, además de incurrir en un peligro para los trabajadores del laboratorio.

Es recomendable que al momento de utilizarse, el operador debe usar la vestimenta adecuada, como guantes y delantal, para luego verificar que la mufla esté correctamente conectada a la fuente de poder, y así cargar las muestras que se desea procesar. Además, se deben cumplir con protocolos de seguridad, para que el personal del laboratorio, no estén ubicados en las cercanías del equipo sin las protecciones anteriormente mencionadas.

Para que la vida útil de la mufla de laboratorio sea la máxima posible se deben realizar las siguientes:

• Mantenimiento externo periódicamente con solución no abrasiva.
• Revisar el sistema eléctrico del laboratorio
• No conectar la mufla a conexiones eléctricas múltiples que lleven a sobrecalentamiento
• Dejar al menos 15 centímetros alrededor del equipo que permita la circulación del calor
• Calibrar una vez al año para corregir desfases.

Teniendo en cuenta las recomendaciones mencionadas, el manejo dentro elos laboratorios es sencillo. 

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