El uso de hielo es fundamental en determinados ámbitos del sector industrial y sanitario. Es por ello, que es fácil encontrar máquinas de hielo en hospitales, ventas de pescado o restaurantes.
¿Cómo funciona el fabricador de hielo?
El agua procede de una fuente exterior y sube a través de un revestimiento metálico tremendamente gélido, que, en menos de 60 segundos convierte el agua en columnas de hielo. Una espiral de acero inoxidable se encarga de subir el hielo a la parte superior de la máquina, donde un brazo giratorio se encarga de partir las columnas convirtiéndolas en cubos y mandándolos hacia el congelador donde se almacenan.
Gracias a un sensor situado sobre el congelador y dentro de la máquina, la máquina parará de hacer hielo cuando el congelador donde se almacenan ya no tenga espacio suficiente para albergar más cubitos. Estos cubitos pueden ser de diferentes formas ya que según la máquina de hielo, pueden salir de una u otra manera pero lo más habitual son los cubos de hielos cuadrados y cilíndricos, aunque también se puede dispensar en forma de escamas o «picado”.
El hielo en escamas, a diferencia de los cubitos, se presenta en forma de pequeños trozos de forma irregular. Normalmente este tipo de hielo se obtenía triturando hielo en barras, aunque este método ha quedado obsoleto por ser poco eficiente económica y energéticamente hablando.
Utilidad del fabricador
En primer lugar, es posible fabricar una gran cantidad al día, aproximadamente 450kg de cubitos en 24 horas. Esto significa que nunca te faltará abastecimiento ya que lo puedes fabricar en poco tiempo y de manera continuada. Adicionalmente, el uso del fabricador te permitirá ahorrar energía, ya que el congelador que utilices para mantener consume más energía que el fabricador, y eso significa más costos.
Las máquinas fabricadoras son, hoy en día, una pieza imprescindible en los mejores laboratorios y hospitales del mundo. Y es que el hielo que producen es un gran aliado para la mayoría de los profesionales del sector sanitario. Como consecuencia, la mayoría de centros de salud, laboratorios, hospitales y centros de investigación incluyen en su equipamiento un fabricador de hielo, ya sea de cubitos o de hielo granular.
En este sentido, es importante destacar las aplicaciones en este sector. Se pueden emplear tanto hielo en cubitos, macizos y compactos; como granular, que es más moldeable, según las distintas aplicaciones y usos a los que se destine. El tipo de hielo que se utilice dependerá de las necesidades y tanto uno como otro son habituales para uso médico.
En los hospitales el hielo se emplea en distintas áreas, como en traumatología o en fisioterapia, como método natural para la reducción de inflamaciones; o en el trasplante de órganos, donde es fundamental para preservar y almacenar órganos en perfecto estado.
Por otro lado, los laboratorios de diagnóstico que realizan analíticas, toman muestras de tejidos, o los centros de investigación, necesitan disponer de hielo granular para conservar las muestras.
¿Dónde instalar el fabricador?
Es importante que la máquina se encuentre en un lugar que no sea muy caluroso, pero tampoco excesivamente frío. Por eso, en las cocinas, se recomienda situarla lo más alejado posible de hornos y otras máquinas que desprendan calor. Por supuesto, el lugar debe ser de fácil acceso para conectar con facilidad con la electricidad y el agua y con espacio suficiente para que la máquina pueda refrigerarse de manera natural.
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